"Así, yo quisiera una noche,
cuando la hora del placer llega,
trepar sin ruido, como un cobarde,
a los tesoros que te adornan,
a fin de castigar tu carne,
de magullar tu seno absuelto
y abrir a tu atónito flanco
una larga y profunda herida."
cuando la hora del placer llega,
trepar sin ruido, como un cobarde,
a los tesoros que te adornan,
a fin de castigar tu carne,
de magullar tu seno absuelto
y abrir a tu atónito flanco
una larga y profunda herida."
Charles Baudelaire
Cómo nos gusta que nos hieran...a ti te encanta que te atraviese.Lo sé.
ResponderEliminarPor cierto,olvidé decirte que adoro coger tu tanga y atármelo a la polla.Y luego,lleno de agua y leche, devolvértelo para que te vayas con él a trabajar.
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