Luz penetrante que tus ojos derrochan,
en verde sereno de paz de esperanza,
cantada alegría: expresión de tu mirada.
Te penetran muy hondo, si se te antojan.
Tus labios, muy rojos que ya se me placen,
mas lloro angustiado la miel antojada,
negada a cerrojo, a escudo y espada,
ya muero mi niña : la pasión me arde.
Tú das y derrochas pasión y energía,
encanto y placeres, también la dulzura
como nadie supo, sintiese en mi vida.
Hermosa y bonita más de ti, segura,
gobiernas tú siempre, pues bien te persiga,
tu terca razón, más que a cien mil mulas.
L
Me desnudo y antes de ver, leo.
ResponderEliminarUn poema intenso. Me gusta eso de "me placen".
Y veo, una foto que trasmite. Una mirada que desea, un escore deseable.